El proyecto “El Mantaro Revive” estuvo presente en el lamentable suceso de La Oroya que acabó con la vida de más de 500 mil truchas luego que un cisterna volcara soda caústica en el río Tishgo, éstas aguas abastecían más de 10 piscigranjas de Casaracra.
Científicos del proyecto “El Mantaro Revive” tomaron muestras de las aguas del río a cada 200 metros de donde se produjo la contaminación, llegando incluso a monitorear la calidad del medio ambiente en las piscigranjas afectadas de la zona. Los estudios determinaron que los valores del Ph (grado de acidez) encontrado en el agua sobrepasaba el valor de 8.27.